Pequeñas delicias de la vida conyugal

Tenés todo y nada para dar
¿Cuántas calles bajaste antes de llegar?
¿Cuántos timbres tocaste antes de entrar?
Falsificadora de querer,
tenés tanto tiempo para recorrer,
tenés un instante para renacer.

No llores, nena, que no es la muerte,
bajo los techos alumbra el sol.
Estoy en busca de algo naranja y verde,
bajo las sábanas, pasa la noche azul.

Vendrá la luna por la mañana
y tal vez todo termine en nada,
y qué te importa si fuiste mía
y qué te importa la policía.

Tendremos un gato en el jardín
tendremos un hijo si quiere venir
muchos desayunos y ningún clarín.

No sólo del hombre vive el pan,
cuando tenga ganas de iré a trabajar,
cuando tenga ganas no te importará.

No llores, nena, que no es la muerte,
bajo los techos alumbra el sol.
Estoy en busca de algo naranja y verde,
bajo las sábanas, pasa la noche azul.

Si viene bien que sigamos juntos
haremos todo a pesar del mundo,
y no habrá penas para ninguno,

martes, 18 de mayo de 2010 en 12:37

1 Comment to "Pequeñas delicias de la vida conyugal"

uhh...todos estamos en la busqueda del naranja y verde...siempre queremos mas...gracias por compartir, besos

Publicar un comentario